Beatriz Carrión Díez debe ser, seguramente, una de las personas de Burgos que mejor conoce todos los entresijos de un paraguas.
En su infancia estuvo rodeada de paraguas y cestas. A los 18 entró a trabajar a la paragüería propiedad de su familia materna, Paragüería Diez, y después de 22 años se puede decir que lo aprendió todo de los objetos que nos protegen de la lluvia: materiales, reparaciones, su patronaje.
Tras el cierre del negocio familiar de la calle Laín Calvo en 2019, Beatriz necesitó un breve paréntesis para probar otras experiencias laborales para, poco después, abrir La Paraguería en la calle General Santocildes número 3.
Con un estilo renovado, y una apuesta firme por la digitalización y la venta online, La Paragüería, le permite también desarrollar su potencial como artista, y tener su propia colección de paraguas de autor pintados a mano. Simplemente el hecho de entrar en su tienda es un disfrute para los sentidos: la elección de los productos, el uso del color, las luces, las muestras de arte, las texturas, el mobiliario…Todo está diseñado para el viaje por cada rinconcito de la tienda sea una experiencia sensorial y placentera.
Elegancia y durabilidad
La comerciante ha dado un aire renovado a su negocio hasta el punto que confiesa no echar de menos el antiguo local.
“El paraguas es un complemento muy especial, es lo que conozco y quería que siguiera siendo el foco de atracción de la tienda”.
Sin embargo, la participante en el programa Yo Soy Comercio Sostenible tiene una selección muy pensada de otros complementos de vestir: pañolería, bolsos y carteras, sombreros, e incluso prenda de ropa elaboradas por diseñadoras de Burgos, donde la elegancia y la durabilidad de los productos son los denominadores comunes de su colección.
“Intento que todos mis productos estén hechos en España o en Europa y que la calidad sea su seño de identidad; tenemos excelentes productos aquí, no hay por qué importar más allá de nuestro continente”, reconoce la comerciante. “Para mí es importante conocer la historia y los valores de cada uno de mis proveedores, establecer una sintonía de lo que son y lo que venden, sentirme identificada de alguna manera”, añade.
La durabilidad es otra de las características de sus productos, hasta el punto que Beatriz ofrece su propia garantía, más allá de la que ofrecen sus proveedores. “Reparar un buen paraguas puede llevarte mucho tiempo, pero es un valor añadido que ofrezco a todos mis clientes para que alarguen la vida de un producto en el que partimos de una buena calidad”, explica.
“Hay que buscar la sostenibilidad muy por encima de otras variables como el precio; todos tenemos que aportar desde nuestras diferentes posiciones y esa mentalidad tiene que calar cada día un poco más en la población. A veces los cambios nos dan miedo porque hay un componente de incertidumbre, pero son necesarios”, confiesa. En esta línea, la responsable de La Paragüería, afirma que reserva un espacio en su tienda para promocionar a los diseñadores locales. “Eso también redunda en la sostenibilidad. Tenemos que empezar a concienciarnos en la calidad de nuestros productos, del talento que tenemos en nuestra ciudad, en la provincia. Y darlos a conocer es un primer paso”, destaca.
Con mucho talento
Otro de los proyectos en los que Beatriz Carrión trabaja desde la reapertura de su negocio es en la elaboración de una colección propia de paraguas pintados a mano.
Hasta ahora, acepta encargos y personaliza paraguas con las obras de arte o las mascotas de clientes “Eso sí, me lo tienen que decir con tiempo porque requiere mucha dedicación”, asegura. Sin embargo, la artista también está creando su propia colección en los ratos libres que le deja la atención al público.
“Este local me permite trabajar en la parte de arriba, donde tengo el atelier o estudio, y poder desarrollar esta faceta es para mí muy importante”, concluye la creadora.
La comerciante traslada su pasión artística en cada detalle: tanto las etiquetas como las bolsas están dibujadas por ella. ¿Cómo no reutilizar una bolsa hecha con tanto mimo?, nos preguntamos al realizar esta entrevista. “Piensa, sueña, cree y atrévete”, ahora entendemos un poquito mejor el lema que durante los primeros meses de actividad lucía su nuevo escaparate.
